El Centro Comunitario Auzoka promueve el bienestar social a través de iniciativas colectivas y recursos técnicos, buscando ser un referente en desarrollo sociocomunitario.
El Centro Comunitario Auzoka en Zorroza, Bilbao, fomenta el bienestar social a través de proyectos colectivos de los/as vecinos/as y los recursos disponibles. Su meta es convertirse en un modelo de desarrollo sociocomunitario, utilizando el potencial humano de la zona.
Las instalaciones han sido cedidas por el Ayuntamiento de Bilbao a dos entidades locales: la Asociación de Desarrollo Comunitario Gure Lurra y la Comisión de Fiestas de Zorroza, quienes gestionan el uso responsable del espacio. Gure Lurra trabaja en programas socioeducativos para infancia, juventud y familias, especialmente en situaciones de vulnerabilidad. La Comisión de Fiestas organiza eventos culturales en el barrio. Ambas entidades lideran la gestión comunitaria, basada en la participación y la equidad social. La utilización de los espacios es gratuita, pero requiere el “retorno social” de quienes lo utilicen de manera estable.

Mari Paz Alcarazo
Las iniciativas colectivas en el Centro Comunitario Auzoka fomentan la cooperación y solidaridad entre los/as vecinos/as, permitiendo que trabajen juntos en proyectos que benefician a la comunidad. Estas actividades fortalecen el sentido de pertenencia y empoderan a los/as participantes al adaptarse a las necesidades locales.
El desarrollo sociocomunitario busca mejorar la calidad de vida de las personas mediante la participación activa de la comunidad en la identificación y resolución de sus necesidades. Este enfoque promueve la cooperación, la equidad y el acceso a recursos, creando un entorno donde los individuos puedan desarrollarse plenamente, fortalecer su identidad y contribuir al bienestar colectivo.
Las actividades culturales enriquecen la vida comunitaria al fomentar la expresión, el intercambio y el aprendizaje. A través de iniciativas y acciones, se fortalece la creatividad, la integración y el respeto por la diversidad. Estas actividades promueven el desarrollo personal y colectivo. Además, crean espacios de disfrute y convivencia para todos/as.
La comunidad e inclusión son fundamentales para crear un entorno donde todas las personas, independientemente de su origen o situación, se sientan valoradas y parte activa del colectivo. Fomentar la inclusión implica garantizar el acceso a oportunidades y recursos para todos, promoviendo la equidad y el respeto mutuo.





